Fundación Pro derechos a Morir Dignamente


“ AUTONOMÍA Y DERECHOS DEL PACIENTE”

  • Principio de Autonomía

Quedó consagrado en la Constitución de 1991 dentro del Capítulo Desarrollo de la Personalidad. La aplicación de este principio como su nombre lo indica, está en manos de cada persona en uso de razón y no admite otra limitación que el debido respeto a la autonomía y derechos ajenos. Se trata de un principio que en el campo médico, que es el que hoy nos ocupa, viene a sobreseer y sustituir el Principio de Beneficencia que regía anteriormente y le concedía esta capacidad decisoria en las determinaciones terapéuticas al médico tratante.
Por este principio el paciente, debida y completamente informado, a su nivel de comprensión, esta totalmente capacitado para aceptar o rechazar cualquier conducta médica que se le proponga.
Esta decisión tan trascendental no requiere sino la voluntad expresa del mismo paciente.

- Derechos del Paciente

1) El paciente tiene derecho a una atención considerada y respetuosa; a conocer el nombre del médico tratante, así como el de los especialistas responsables por procedimientos y/o tratamientos, además estar informado de los efectos secundarios, riesgos y tendrán derecho a consentir o desistir a ellos. Al rehusarlos deberán tener conciencia de la repercusión que podría resultar por su determinación.

2) El paciente no debe ser engañado y tiene derecho a recibir información clara y apropiada según sus condiciones culturales y psicológicas para enterarse del diagnóstico y pronóstico.

3) El paciente deberá dar su "consentimiento informado" antes de ser sometido a cirugías o procedimientos médicos. Al hallarse mentalmente incapacitado, su poderdante o familiar más cercano darán su autorización o desautorización.

4) Derecho a recibir la mejor asistencia médica posible durante el proceso de la enfermedad y ser respetada su autonomía. En caso de encontrarse en estado terminal rehusar ser sometido a la agresión tecnológica y terapéutica que solo prolongaría artificialmente la vida.

5) El paciente puede exigir no ser reanimado cardiopulmonarmente (Código No Resucitar).

6) El paciente tiene derecho a leer su historia clínica y conocer los nombres de los medicamentos que le están administrando y el objetivo de ellos.

7) Derecho a conocer y recibir explicaciones sobre los costos de los servicios recibidos. En caso de ingresar por Urgencias, se le debe atender sin exigir pago alguno.

8) Derecho a la privacidad sobre la información que le suministre a su médico quien la recibirá como un secreto profesional y el paciente dará su consentimiento para facilitar datos a las compañías de seguros, como también a los medios de comunicación que los soliciten.

9) Derecho a recibir o rehusar apoyo espiritual o moral, cualquiera que sea el culto religioso que profese.

10) El paciente debe morir libre de dolores, con suficientes analgésicos y tranquilizantes para evitar el desasosiego y la angustia física y mental.

11) Derecho a contar con la presencia y apoyo de sus familiares o allegados.

12) El paciente necesita la comprensión y consuelo de quien lo acompaña ya sean familiares y/o profesionales de la salud quienes defenderán su calidad de vida hasta el final, evitando la frialdad que con frecuencia existe en lugares diseñados para casos agudos, que requiere la creciente tecnología médica.

13) El paciente tiene derecho a no ser abandonado por los profesionales de la salud quienes le seguirán suministrando los medicamentos necesarios para aliviar sus sufrimientos, ya sean en las instituciones médicas como en su hogar.

14) El paciente tiene derecho a morir con dignidad.

Clase y comentario: Comité de ética hospitalaria


Comité de ética hospitalaria

¿Quien debe tomar la decisión importante en cuanto al plan de tratamiento medico de esta paciente?
¿Con que intensidad deben ser aplicados los procedimientos, medicamentos y dispositivos, sin llegar a caer en el ensañamiento? ¿Quien se encuentra realmente capacitado para tomar la decisión?
Estas y otras interrogantes nos invaden cuando debemos de tomar una decisión, es por esto que todo hospital de atención secundaria, terciaria e incluso primaria, debe contar con un comité de ética., el cual nos permite el dialogo con diversidad de opiniones sobre el tema a tratar se ocupan de las consultas, estudio, consejo y docencia frente a los dilemas éticos que surgen en la práctica de la atención médica hospitalaria. y de la atención primaria.

Sun funciones son:

- Consultiva: Analizan los casos pasados y actuales consultores que han suscitado dudas entre los médicos tratantes, el personal de enfermería o bien en los propios pacientes o sus familiares.

- Educativa: También cumplen el rol de capacitar y educar a profesionales de la salud, y a la comunidad en general.

- Normativa: Formulan indicaciones, programas especiales y políticas institucionales.

Ahora, como toda organización multiprofesional, tiene temas a tratar o funciones excluidas; destacando el amparo jurídico del profesional del establecimiento, función sancionada del personal asistencial, conflictos del personal, toma de decisiones en lugar del enfermo, familiar o tutor, el medico o la autoridad jurídica.
Su composición se encuentra formada por un número de integrantes (7-15 personas, idealmente número impar) donde se cuenta con un presidente y secretario, ambos con reemplazante, todos definidos de acuerdo a necesidades y realidades locales. Es importante que al menos 1/3 de los miembros sea del sexo distinto al otro y que este formado por un equipo multiprofesional, un representante de la comunidad y un especialista en bioética.
Para su óptima organización, el comité de ética se reúne periódicamente para reuniones, cuenta con acta escrita firmada por todos los miembros y un reglamento interno.
Su análisis de criterio va de problemas de salud física o psíquica, psicológica o emocional, de relación sanitaria, formación y características de participantes de familiares-amigos, y de profesionales sanitarios implicados. Es importante mencionar que todos los análisis que se realicen cuentan con absoluta confidencialidad.

Código de ética: Colegio de enfermeras

1.- De los derechos a la sociedad: La atención de Enfermería es un servicio a la comunidad basado en las necesidades de salud de las personas y familias que la Enfermera/o profesional proporciona como parte integrante y calificada de los programas de prevención, protección, recuperación y rehabilitación de la salud, dando especial énfasis a la educación individual y de grupo y a estimular la participación activa de la comunidad en la solución de los problemas que la afectan.

1.1 Decisión del Paciente y Familia en materia de salud.

1.2 Condición del Paciente o Cliente.

1.3 Naturaleza de los problemas de Salud.

1.4 Discriminación relacionada con los Servicios de Salud

1.5 Protección de la Familia y del Niño.

1.6 Atención del Paciente Terminal

2.- Resguardo de la prívacidad del Paciente y Familia: El secreto profesional es un derecho del paciente y tiene implicación tanto ética como legal. A la enfermera individualmente o como miembro del equipo profesional de la salud, le cabe una señalada responsabilidad en el resguardo de este derecho, siempre y cuando con su silencio no afecte la vida o la salud del individuo.

2.1 En relación al Paciente o Familia

2.2 En relación al Trabajo de Equipo.

2.3 En relación a información que se proporciona a la justicia.

3.- La Enfermera/o contribuye a proteger al Paciente y Público en general.: La Enfermera/o tomará la acción que corresponda si por incompetencia, falta de ética o práctica ilegal se perjudica al paciente o familia.

4.- Responsabilidad de la Enfermera/o Profesional: Mantener y restaurar la salud, evitar las enfermedades y aliviar el sufrimiento. La enfermera/o debe atender en primer término a aquellas personas que necesiten de sus servicios profesionales y mantener en el ejercicio profesional una conducta irreprochable

5.- La enfermera/o debe mantener su Competencia Profesional.

6.- La enfermera/o acepta Nuevas Responsabilidades y delega algunas Tareas o Actividades.

7.- La Enfermera/o colaborará en los esfuerzos tendientes a preservar el medio humano de los factores ambientales y otros riesgos.

8.- La Enfermera/o colabora con su Organización Profesional para mejorar los Estándares de Enfermería.

9.- Relaciones de la Enfermera/o con su Organización Profesional.

10.- Relaciones de la Enfermera/o con sus colegas y otros profesionales del sector salud.

11.- La Enfermera/o colabora con su Organización Profesional en el uso de los medios de comunicación.

Comentario:

El tomar una decisión nunca es fácil, menos cuando esta en juego la vida de otros, de nuestros pacientes. Por lo que los comités de ética médica y conducta profesional hospitalarios son esenciales para el funcionamiento de cualquier institución de salud.
Se constituyen así, en instancias o espacios de reflexión, que buscan apoyar y orientar metódicamente, tanto a profesionales como a pacientes, en sus propias perspectivas. Los objetivos que cumplen los CEH pueden ser amplios y variados. Varían de acuerdo a necesidades y criterios locales, a posibilidades y recursos humanos disponibles, a las funciones que se hubieran propuesto, y al grado de desarrollo que hayan alcanzado. Básicamente los CEH cumplen funciones consultivas, educativas y normativas. En cada una de estas funciones se producen diferentes etapas de desarrollo.

Como ya sabemos, el principal objetivo de los comités de bioética es aconsejar, sugerir que es lo mejor para un paciente, llegando a formular recomendaciones que buscan fundamentar mejor las decisiones que se deben tomar en situaciones difíciles o conflictivas. Los miembros ideales de los CEH incluyen profesionales médicos y de enfermería, trabajadores sociales, abogados, filósofos, teólogos y posiblemente antropólogos o sociólogos.- La incorporación de representantes de la comunidad tiene especial importancia e interés en el aporte de una visión que representa o que se acerca a la de los pacientes.

Como profesionales de la salud debemos velar por nuestros pacientes, por entregarle un cuidado y atención optima, siempre tomando, junto con la familia, la mejor decisión para su bienestar, tendiendo siempre en cuenta que nuestro rol es promover o recuperar la salud, evitar enfermedad y sobre todo dar una muerte digna.

Como enfermeras, poseemos un código de ética, código que nos guía y que nos representa. Es por eso que tenemos deberes hacia la sociedad, que nos obligan a rechazar cualquier tipo de discriminación a individuos, familias o grupos en relación con la atención que prestamos, dar atención de enfermería a todas las personas que lo solicitan, respetando los valores culturales del individuo, sin importar la condición física o mental, de acuerdo a la naturaleza de la enfermedad o de los problemas que lo afectan y por supuesto resguardando la intimididad y confidencialidad. Considerando a cada individuo como un ser biopsicosocial, holístico y recordando que cada humano es un ser distinto, único, autónomo y respetarlo es uno de nuestros principios.

Como profesionales tenemos responsabilidades legales por las acciones, decisiones y criterios que se aplican en la atención de enfermería directa o de apoyo, considerando que enfermería es una profesión independiente, que contribuye con otras profesiones afines a proporcionar los cuidados de salud necesarios y manteniendo siempre la competencia profesional, siendo indispensable que estemos al día en los conocimientos científicos y tecnológicos, dado que los cambios se producen con extraordinaria rapidez en la era actual. Todo esto con el fin de otorgar una atención de calidad basada en el mutuo respeto y en la colaboración entre los distintos profesionales para promover el mejoramiento de la salud de la población, que constituye, nuestra meta común.

Eutanasia versus cuidados Paliativos



Javier Marigorta. Médico, Especialista en Cirugía General y de Aparato Digestivo. Doctor en Teología. Sociedad Valenciana de Bioética. Valencia (España)

El debate sobre la eutanasia con relación a la asistencia de pacientes terminales sigue vivo después de casi tres décadas: desde 1971 en que el caso de Ana Karen Quinan, joven en coma tras la ingesta masiva de barbitúricos, y que se considera el "primer paso para formar una opinión favorable a la eutanasia", se han sucedido distintos eventos que han dejado servido el debate en torno a la eutanasia. Recogemos en el cuadro los hitos más destacados. El ámbito judicial ha sido abono para el debate: las 29 muertes por sobredosis de insulina en una residencia de ancianos de la ciudad holandesa de la Haya, varias enfermeras de un hospital austríaco de Lainz juzgadas por la muerte de 40 ancianos y los incidentes protagonizados por Jack Kevorkian, denominado "Dr. Muerte", en EEUU son algunos ejemplos.
El debate adopta con frecuencia un carácter bipolar entre dos extremos: eutanasia o ensañamiento terapéutico. Preferimos hablar de obstinación terapéutica por los matices peyorativos de los términos «ensañamiento» y «encarnizamiento». En nuestra opinión, un debate en esos términos olvida otras alternativas.

Definición de Eutanasia


Para entrar en el fondo de la cuestión, es necesario clarificar qué entendemos por eutanasia. Con frecuencia, el uso de terminologías con poca base científica o imprecisas, enturbia el debate de modo que no quedan nítidamente definidas las posturas. Recogemos algunas de las definiciones al uso en los ambientes profesionales sanitarios y entre los estudiosos de la Bioética para aproximarnos a un concepto preciso de eutanasia. La selección de fuentes obedece l ámbito europeo en que nos movemos; sin embargo, son sustancialmente similares a las que proponen la American Medical Association o la Organización Mundial para la Salud. Incluimos de la definición propuesta por la Congregación para la Doctrina de la Fe por la autoridad moral de la Iglesia Católica y el notable rigor de su definición.
El Código de Ética y Deontología Médica señala: El médico nunca provocará intencionalmente la muerte de un paciente ni por propia decisión ni cuando el enfermo o sus allegados lo soliciten, (...). La eutanasia u "homicidio por compasión" es contraria a la ética médica.
El médico no puede proceder a la eutanasia. Debe esforzarse en aplacar los sufrimientos de su enfermo, pero no tiene el derecho de provocar deliberadamente la muerte. Para aliviar el dolor puede ser necesario recurrir a medicinas tóxicas que quizá reduzcan el tiempo de supervivencia, pero el médico no puede rebasar esos límites aunque lo pida el interesado y mucho menos sus familiares.
La Declaración acerca de la Eutanasia de la Congregación para la doctrina de la Fe, organismo de la Curia Vaticana, de 5 de mayo de 1980 define la eutanasia como: una acción o una omisión que por su naturaleza o en la intención, procura la muerte, con el fin de aliviar todo dolor.
En las definiciones señaladas encontramos tres elementos para considerar algo como eutanasia: intención de poner fin a la vida del paciente; la aplicación de un medio adecuado (sea un acto positivo o negación de lo que le permitiría sobrevivir) y un motivo específico: evitar el sufrimiento.
Si analizamos estos elementos observamos que la distinción entre eutanasia activa o eutanasia pasiva no tiene fundamento ético, pues no hay diferencia moral entre provocar la muerte por uno u otro procedimiento; además, tal distinción sólo confunde al llamar "eutanasia pasiva" a cosas que no son eutanasia. La Organización Médico Colegial Española en su Asamblea de enero de 1993 rechazó formalmente tal distinción por estimarla confusa y carente de base científica. Estos elementos definitorios marcan claramente lo que es y lo que no es verdadera y propiamente un acto eutanásico. Podría decirse que no es lo mismo "dejar morir" que "matar", pero, en cuanto que la verdadera eutanasia busca intencionalmente la muerte, no es un mero "dejar morir", sino "dejar morir a quien podría vivir si se le proporcionaran los medios adecuados"
Para clarificar la cuestión, volvamos a los mismos documentos:
El Código de Ética y Deontología Médica dice: En caso de enfermedad incurable y terminal, el médico debe limitarse a aliviar los dolores físicos y morales del paciente, manteniendo en todo lo posible la calidad de una vida que se agota y evitando emprender o continuar terapéuticas sin esperanza, inútiles u obstinadas.
Guía de Ética y de Comportamiento Profesional del equipo Médico afirma: Cuando la condición del enfermo requiere un procedimiento de reanimación, todo debe ser intentado, por un tiempo y en las condiciones científicamente razonables para asegurar la eficacia. El "ensañamiento terapéutico", en estas condiciones, es conforme a la obligación de prestar ayuda. Por el contrario, llegado el momento, estas acciones pueden ser legítimamente abandonadas.
Declaración de la Congregación para la doctrina de la Fe toma una postura más atrevida en lo que se refiere a la supresión de los medios terapéuticos que no son útiles. Mientras sostiene que a falta de otros remedios, es lícito recurrir, con el consentimiento del enfermo, a los medios puestos a disposición por la medicina más avanzada, aunque estén todavía en fase de experimentación y no exentos de riesgos, no duda en afirmar que ante la inminencia de una muerte inevitable no obstante los medios utilizados, es lícito en conciencia tomar la decisión de renunciar a tratamientos que sólo proporcionarían una prolongación precaria y penosa de la vida, pero sin interrumpir los cuidados normales debidos al enfermo. Se sanciona así la licitud de no someterse a tratamientos penosos, caros o de dudosa eficacia. Pero va más allá cuando, en alusión al personal sanitario, declara que es lícito interrumpir tales medios cuando los resultados no son conformes con las esperanzas que se han puesto en esos medios. Pero en la toma de esta decisión se debe tener en cuenta el justo deseo del enfermo y de sus familiares.
En definitiva, ni eutanasia ni la absurda "obstinación terapéutica", sino buen hacer profesional con dedicación y conciencia de que la medicina tiene un límite. Si nos atenemos a la definición apuntada y a sus elementos constitutivos, vemos que no puede calificarse de eutanasia la sola terapia sintomática en los enfermos incurables; tampoco, abstenerse de maniobras de reanimación en pacientes en estado terminal, ni la interrupción de tratamientos que ya no ofrecen posibilidad curativa; tampoco es eutanasia evitar la "obstinación terapéutica" cuando se tiene certeza de la imposibilidad de curar.

Inutilidad y futilidad terapéutica

Una distinción que ayuda a clarificar el debate en torno a la Eutanasia es la diferencia entre tratamiento inútil y terapia fútil. Tratamiento inútil es aquel que correctamente aplicado y con indicación precisa no obtiene el resultado esperado. Por ejemplo, ante una sepsis de foco no localizado puede iniciarse un tratamiento con cefalosporinas de tercera generación, metroimidazol y un aminoglucósido, e incluso maniobras agresivas, pero el enfermo fallece en shock séptico. El tratamiento fue correcto y bien indicado, pero ha sido inútil.
Tratamiento fútil es aquel que, ya desde el principio, no puede proporcionar un beneficio al paciente; por ejemplo, ventilación asistida a un paciente con insuficiencia respiratoria por metástasis de un tumor intratable.

Paciente en estado terminal

Estado terminal define una situación de muerte inminente inevitable, en la que las medidas de soporte vital sólo pueden conseguir un breve aplazamiento del momento de la muerte. Esta situación es completamente diversa de las crisis de especial gravedad que pueden producirse en el curso de una enfermedad grave. A veces, identificar la situación terminal es relativamente fácil en los procesos incurables, pero puede ser prácticamente imposible en enfermedades graves cuyo pronóstico no es necesariamente mortal. Para poder hablar con propiedad de estado terminal ha de tratarse de una enfermedad incurable hoy y ahora con pronóstico infausto a corto plazo. No es paciente terminal aquél que se encuentra en una situación grave con riesgo de muerte a causa de un proceso de naturaleza curable. Ni puede considerarse paciente en estado terminal al que, con una enfermedad incurable y de pronóstico fatal, tiene una esperanza de vida razonable superior a seis meses. Tampoco, quien está en estado de coma si todavía no hay evidencia de que sea irreversible.

Medidas concretas ante pacientes terminales

Acompañamiento: el médico no debe dejar de atender al enfermo con toda solicitud aún cuando no pueda curar. Sigue vigente el clásico principio de la ética médica que sintetiza la función asistencial del médico: Curar, Aliviar, Consolar.
Información: la muerte es un hecho trascendente que afecta a la persona y a su entorno (familia, amistades, etc.). Se podría decir que cada uno tiene "derecho" a «vivir su propia muerte»; esto sería imposible sin la información adecuada. La tarea de informar debería corresponder a personas de confianza como los familiares, pero en la práctica esa tarea recae muchas veces sobre el personal sanitario. Es preciso saber dosificar la información. El engaño al paciente nunca es positivo, pues a fin de cuentas es él quien se va a enfrentar con su propia muerte. Por otra parte, de casi siempre el paciente es consciente de su situación grave y verse rodeado de medias verdades o mentiras aumenta su ansiedad y, sobre todo, su soledad.
Atención espiritual y social: no se puede imponer una determinada conducta en este terreno, pero el médico, en el respeto de la libertad del enfermo, debe ofrecer la posibilidad de recibir la asistencia espiritual que desee y la posibilidad de atender a obligaciones morales graves como otorgar testamento, etc. antes de recurrir a medicaciones que puedan privarle de la conciencia.
Tratamientos paliativos: son aquellos que se administran para hacer más soportables los efectos de la enfermedad y especialmente eliminar el dolor y la ansiedad. En el cuadro adjunto, vemos el diagrama de resultados de los 105 primeros casos tratados por la Unidad de Dolor de un Hospital. El número relativamente bajo de casos es significativo por tratarse de los primeros casos de dolor tratados por una Unidad nueva. En 98 casos el control del dolor fue completo; cinco pacientes lo consideraron aceptable y solamente dos enfermos no quedaron satisfechos. Cabe esperar mejores resultados de la mano de una mayor experiencia y también, de medicamentos más eficaces. Además, son relativamente pocos los pacientes que precisas la terapia especializada que proporcionan las actuales Unidades de Dolor que existen en la mayoría de los Centros Hospitalarios.

Cuidados mínimos: son aquellos que se deben a toda persona por el hecho de serlo, por lo que nunca pueden abandonarse, ya que responden a la consideración debida a la dignidad de la persona humana:
Alimentación: oral o por sonda nasogástrica o gastrostomía. La nutrición parenteral total sólo debe administrarse cuando hay una razón curativa o paliativa clara, pero no parece razonable cuando se llega a una situación terminal.
Hidratación: forma parte de las medidas paliativas, pues elimina la sed, contribuye a la estabilidad hemodinámica y, por tanto, contrarresta el malestar del paciente.
Cuidados higiénicos: mantenimiento de la piel, medidas antiescaras, higiene de la boca, cambio de ropa de cama, limpieza, etc.

Economicismo y Eutanasia: este apunte es una mera hipótesis de trabajo, pero en los países desarrollados, el 70% de las muertes se producen en los Hospitales y el 80% del gasto sanitario se invierte en los tres últimos años de vida de las personas. La Eutanasia se puede presentar como una "tentación" de reducir de forma rápida y limpia las cargas sociales que en los países desarrollados suponen los enfermos incurables si se fomenta un ambiente cultural ajeno a la sacralidad de la vida humana.


Quehacer de Enfermería

Una de las cuestiones difíciles y controvertidas que plantea la eutanasia, es sobre la necesidad de la participación de los profesionales sanitarios en su práctica, etre estos, los profesionales de enfermeria. ¿Debe enmarcarse la eutanasia en el contexto clínico-sanitario? ¿Debe contarse con la participación y acompañamiento de los profesionales sanitarios en estas demandas de los pacientes? ¿Quién debería asumir esta responsabilidad? ¿Debería ser una “tarea” del equipo de salud exclusivamente? ¿Qué papel deberían jugar los profesionales de enfermería? ¿Y otros profesionales como la trabajadora social o el psicólogo clínico?

Todos estos interrogantes han sido abordados, en mayor o menor medida, en los distintos momentos en que el debate sobre la eutanasia y su posible despenalización ha adquirido mayor fuerza. Sin embargo, los posicionamientos son muy diversos, desde la visión del profesional que considera que no se le debe involucrar en tales actuaciones dado que su cometido es favorecer la salud y proteger la vida siempre que le sea posible, hasta aquellos que defienden que a pesar de que la función del sanitario es prioritariamente la defensa de esta vida en el ámbito de la salud, ante ciertas situaciones en las que esta ya no tiene ni un mínimo de calidad para la persona, podrían admitirse excepciones en las que el acompañamiento del sanitario es indispensable.
Como futuros enfermeros y parte de un equipo de salud, siempre buscamos reestablecer la salud de las personas o, en contraste, otrogarle una muerte digna. A pesar de ser profesionales, no tenemos la libertad de decidir por las personas, pues éstos son seres autonomos. En el caso de la eutanasia, es dificil optar si es lo mejor o es una pésima opción, consideramos que siempre depende del caso. Obviamente, independiente, de la decision que se tome al respecto, nuestro principal deber es acompañar a la persona, ser una guia, otorgarle toda la informacion y siempre tener presente que es un ser humano, por lo que necesita los cuidados básicos que son tan esenciales e importantes.


Conclusiones
Parece necesario reclamar derecho a "vivir con dignidad hasta el momento de la muerte", en lugar de un "derecho a una muerte digna", que la eutanasia no proporciona.
El médico no puede reducir al paciente terminal nunca a un mero sistema fisiopatológico desintegrado. Es eso, pero es mucho más: es una persona. Su visión ha de integrar la imagen del sistema irreparable, con la del ser humano al que no puede abandonar y respetará y cuidará hasta el final. Ahí está la grandeza de la medicina paliativa: ver a un tiempo personas para seguir a su lado, y una biología naufragada para abstenerse de acciones fútiles. Reconocer la imposibilidad de curar es manifestación de humanidad, ética llena de solicitud y de esa humildad propia del científico riguroso.
Diremos con el escritor Jean Rostand que no hay ninguna vida, por muy degradada, deteriorada, rebajada o empobrecida que esté, que no merezca respeto ni que se la defienda con denuedo. Tengo la debilidad de pensar que el honor de una sociedad radica en asumir, en aceptar el oneroso lujo que supone para ella la carga de los incurables, los inútiles, los incapaces; yo mediría su grado de civilización por el esfuerzo y la vigilancia a que se obliga por mero respeto a la vida...

Etica y bioetica caso Nº1


Importante a considerar
  • vL.M. lactante de 3 meses diagnosticada con bronconeumonia.
  • v Lactante mantiene tratamiento con oxigenoterapia y medicamentos
  • v Interno de medicina de la Unidad, confunde fichas: indica Propanolol correspondiente a dosis de un niño de 3 años de edad
  • v Técnico paramédico administra medicamento
  • v Paciente es derivada a UCI 2 horas más tarde
  • v La madre de la niña tiene una situación económica baja, es sobreprotectora y ha sometida a numerosos tto. de fertilidad
INTERNO INCORRECTO

  • vNo tiene una relación clínica con el paciente.
v
  • v No hay una relación interpersonal.
  • v Tomó al paciente como un objeto y no como un sujeto (ser individual).
  • v Existe un acto mecánico.
v
  • vFue maleficiente
  • v Los cinco correctos no existen.
vNo utilizo el razonamiento moral, que corresponde a la toma de decisiones éticas en conflicto de valores

INTERNO CORRECTO

  • vProfesional =ARETÉ (excelencia, virtuosidad): El profesional de la salud, no sólo debe tener vocación sino que también debiera ser asertivo en su actuar, y siempre tener respeto a la condición de enfermo de todas las personas independiente de su edad
  • v Debe existir una relación clínica, donde haya un acto de amor, de ayuda y social, donde vea al paciente como un sujeto de esta relación y no como un objeto.
v
  • v No tener miedo de crear vínculos personales con los pacientes y mantener una buena comunicación con la familia.
  • vVer al paciente como un ser individual con nombre y características individuales.
  • vVerificar el nombre, edad del paciente antes de registrar en la ficha alguna indicación.
vTener presente que cuidar es un acto impregnado de valores morales y virtudes.


AUXILIAR DE ENFERMERÍA INCORRECTO

  • vNo hubo razonamiento.
  • v Acto también fue mecánico.
  • v No tuvo capacitación.
  • v No preguntó a la enfermera sobre esta nueva indicación.
AUXILIAR DE ENFERMERÍA CORRECTO

  • vPor su conocimiento, por ser parte del equipo de salud, debe tener un razonamiento de sus actos.
  • v En caso de duda, preguntar a su líder en el equipo de salud, por que este profesional tiene el conocimiento.
v
v Importante:
PROFESIÓN ES UN ACTO DE ENTREGA:
incluye conceptos de respeto, nivel
de conocimientos y comunicación con
el otro (paciente, familia, equipo de salud)

ENFERMERA INCORRECTO
v
  • v¿Dónde estaba?
  • v No realizó la plantilla de cuidados.
  • v No supervisa a su personal.
  • v No fue capaz de poner en práctica el valor de justicia, y defender al más desvalido, ya que guardó silencio de este acto antiético, siendo ahora cómplice.
  • vSer parte activa de este equipo de salud.
  • v Supervisar a su equipo.
  • v Capacitar a su equipo.
  • v Ser la voz del desvalido, velar por la verdad y justicia.
vDebe tener responsabilidad profesional: responsabilidad primaría, relaciones humanas, derechos de los pacientes, calidad y excelencia en la atención.

FAMILIA importancia

  • §Está a cargo de la formación integral de la lactante, no sólo en el aspecto físico sino que también psicológico y social
  • §Enseñanza de valores sociales
  • §Encargada de la toma de decisiones con respecto al estado de salud de la niña

CONCLUSIONES
  • §Principios éticos: beneficencia, no maleficencia, equidad y justicia
  • §Valores: honestidad, arrepentimiento, empatía, respeto.
  • §Relación clínica: como acto social, de ayuda y de amor

"Los errores son inevitables, lo que importa es como respondemos ante estos."