Seminario "Maltrato a la mujer"


En Chile una de cada cuatro mujeres sufre de violencia física y una de cada tres es víctima de agresiones sicológicas. En el maltrato a la mujer, víctimas y victimarios se transfieren formatos de socialización que afectan en todos los ámbitos de su vida.
Es importante mencionar que la violencia doméstica no se da únicamente entre mujeres dependientes, con poca formación o bajo nivel cultural sino igualmente en jóvenes universitarias o mujeres de clase media, aunque sus posibilidades personales y económicas hacen que no se prolongue en el tiempo.
Los síntomas depresivos que padecen estas mujeres se manifiestan fundamentalmente mediante la apatía, la pérdida de esperanza y la sensación de culpabilidad, y, aunque depende de los factores biológicos, sociales o culturales de cada persona y de cada pareja, la violencia exhibe etapas comunes:

  • Tensión e irritabilidad: Correspondiente a la característica principal del hombre maltratador, que comienza con sutiles menosprecios, ira contenida, fría indiferencia, sarcasmos y largos silencios, por lo que la mujer no consigue comunicarse con él, lo que induce en ella un sentimiento de frustración. .
  • Fase de explosión violenta: que se define por la pérdida total del control y el inicio de las agresiones mediante insultos, frases hirientes, golpes y/o abusos sexuales. La mujer es incapaz de reaccionar, está paralizada por el dolor o por la dificultad de encontrar una respuesta a estas actitudes.
  • Fase de luna de miel: en donde el agresor se arrepiente de su actitud, por lo que cambia para satisfacerla y durante un tiempo se comporta como ella espera. La mujer entonces se siente reforzada, cree, erróneamente, que ha logrado que su compañero entienda, siente que vale en la relación, y así este ciclo continua una y otra vez.

Principios bioeticos

Principio de autonomía

Como enfermeras tenemos la opción de desarrollar autónomamente nuestra atención, pero existen casos en que nos podemos ver incapacitadas en ciertas funciones o con la dificultad de poder tomar la mejor decisión por eso es importante tener en cuenta la postura de otros profesionales de la salud, con el fin de no llegar a cometer un error por tener solo nuestro punto de vista.

Siguiendo con este principio debemos tener siempre presente que debemos velar y respetar las decisiones que toman aquellos individuos con la capacidad de razonar libremente sin presiones ni coerciones, pero para esto es necesario otorgar toda la información necesaria al respecto para así la persona pueda tomar la mejor decisión teniendo todas las bases para ello.

Principio de justicia

La paciente merece obtener una atención acorde a sus necesidades, en el caso del maltrato físico o psicológico lo mejor es brindar apoyo psicológico, emocional, de escucha activa, más que en apoyo técnico, pues debemos siempre velar por el bienestar de la mujer, estimando que la vida y la salud son bienes no sólo personales, sino también sociales.

Principio de beneficencia

En un caso de maltrato es nuestra responsabilidad otorgar los cuidados necesarios para restaurar la salud, tanto a nivel físico como Psicológico, para lo cual es necesario otorgarle apoyo psíquico y emocional, escucharla activamente y establecer una relación de confianza con la paciente. En primer lugar debemos motivarla para que exprese sus miedos y motivos por los cuales no ha denunciado estos hechos, para que de esta manera tengamos las herramientas necesarias para educarla respecto a sus derechos como mujer y ser humano, para que, de alguna forma, logremos disminuir episodios posteriores y finalmente evitar más sufrimientos.

Principio de no maleficencia

Dentro de las obligaciones morales que posee el profesional de enfermería en este caso, cobra real importancia la no maleficencia, que es el principio de no hacerle daño a los demás, es importante que la enfermera procure en este caso no hacer más daño del que se pretende evitar, es decir la enfermera no puede ser impositiva en su actuar, influyendo categóricamente en las decisiones de la paciente, como tiende a ocurrir, debe ser más una acompañante que una consejera y pensar siempre en el bienestar de la paciente tratando de no agravar situaciones.


Quehacer de Enfermería


La profesión de enfermería es un acto de entrega, que contempla sensibilidad ética ya sea identificando aspectos éticos, deseos o necesidades de los seres humanos e interpretando comportamientos de éstos, además, debemos poseer un razonamiento moral, con el fin de ser capaces de tomar decisiones éticas en conflicto de valores. Por lo mismo tenemos que poseer ciertas cualidades como compasión, empatía, asertividad, respeto a la condición de enfermo, valores morales y sobre, familia, comunidad, por lo que hay constantemente una comunicación reciproca que debemos poseer todos pues es nuestra virtud profesional.

Para lograr la eliminación de los malos tratos es primordial acabar con los estereotipos del dominio del hombre, que se siente con el derecho de que su compañera y sus hijos le rindan obediencia, lealtad y respeto incondicional. Es por eso que siempre es importante el rol de enfermería en cuanto a la educación, integrando a la familia para fomentar el respeto, la comunicación y una buena relación intrafamiliar, además es de igual importancia pesquisar oportunamente cualquier posible incidencia de maltrato, con el fin de proporcionar una escucha activa, apoyo a la persona afectada y derivarla a ayuda profesional ya sea psicológica o de asistente social. No debemos olvidar que los jóvenes son el futuro de todo país por lo que a ellos debemos abarcar en la educación de una relación sana, de respeto, de comunicación.

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